Siempre hay una primera vez para todo, y cuando pensamos que ya no podemos innovar, nos aparece tras una llamada de teléfono.
Nos encontramos con uno de los casos más protectores de nuestros trabajos.
Si bien trabajamos para proteger a los amigos los gatos, el resto del mundo animal no es menos.
En esta ocasión nos encontramos con un nido de golondrinas, que bien es sabido que están protegidas y no se puede perturbar su nidificación.
Entonces llegados este momento, ante los retos soluciones.
Nuestro gran compañero Álex y sus grandes ideas a la hora de plantear soluciones, lo ve fácilmente. Se facilita un túnel de acceso al nido y listo. Todo queda dentro de la legalidad y el proteccionismo hacía un ave cada día más protegida y desafortunadamente peor vista por sus defecaciones.
